miércoles, 10 de noviembre de 2010

Conócete a ti mismo / Orígenes de la Astrología / Introducción al Diseño Humano

1.- Conócete a ti mismo

por Andrés Zuzunaga
Buscador espiritual por vocación, astrólogo de formación, profesor de yoga por diversión, programador de profesión y economista por "confusión”.

www.facebook.com/cosmograma.

Estas palabras fueron grabadas por los siete sabios en el la entrada al templo de Delfos, lugar de culto en la antigua Grecia. A pesar de que este aforismo ha ido recibiendo a lo largo de la historia múltiples interpretaciones en cuanto a su profundidad, en función del nivel de desarrollo del intérprete, el significado que subyace a todas ellas es el de que para dejar de sufrir y encontrar nuestro propósito en la vida debemos orientarnos hacia dentro para llegar a saber cúal es nuestra Verdadera Identidad.

Sin embargo, antes de llegar a nuestra realidad interior, a nuestra Verdadera Identidad, debemos atravesar nuestra personalidad y para atravesarla debemos aceptarla, y para aceptarla, debe conocerla.

No se puede aceptar lo que no se conoce

Muchos libros hay, últimamente, que te dicen que te “aceptes como eres”. Qué difícil es eso cuando no sabes lo que estás aceptando.

El proceso de ir conociendo a la identidad limitada del ego puede llegar por muchas vías a lo largo de la vida. La vida misma, a base de ir repitiendo las experiencias y las lecciones que uno tiene que aprender, nos muestra cuáles son nuestros valores y nuestros límites en cada ámbito de la misma.

Si la conciencia no ha despertado lo suficiente para estar realmente presente en cada situación, esta manera de conocerse requerirá de muchas repeticiones de experiencias de dolor y sufrimiento.

Estos tipos de experiencias son las que nos pueden llevar a pasar por terapias de todo tipo: psicológicas, corporales, emocionales, de integración de estas tres partes…

En este caso, de nuevo, los procesos toman bastante tiempo y uno se puede quedar “empantanado” durante años revisando su pasado, sus bloqueos físicos, sus heridas emocionales, yendo y viniendo sin acabar de verle ni el fin, ni el final.

Mapas de tu personalidad

Otra vía de autonocimiento complementaria a las dos nombradas anteriormente, sería mediante un mapa de tu personalidad. Es complementaria porque es imposible verse reconocido en un mapa si uno no ha caminado por su territorio y ya ha vislumbrado sus límites, sus cimas, sus valles.

A lo largo de toda la historia de la humanidad el hombre ha ido dibujando dichos mapas a partir de la observación de los ciclos de la naturaleza, la revelación, la analogía entre el microcosmos y el macrocosmos.

La mayoría de ellos se despliegan a partir de las coordenadas espacio-temporales de tu nacimiento. A pesar de que no sea algo científico, que se pueda “demostrar por qué” funciona, uno sí que puede “comprobar si“ funciona.

No se trata de creer o no creer en ello, sino simplemente de considerar la posibilidad. El que cree que no es posible, se pierde la posibilidad de experimentarlo, de saberlo, de conocerlo. El que cree que sí, tampoco puede experimentarlo porque va filtrando la realidad para que encaje. Al final ninguno de los dos lo sabe. No se trata, pues, de creer o no creer, sino de experimentar; de saber por uno mismo.

Lo más sorprendente no es que la relación entre lo de arriba y lo de abajo, lo de adentro y lo de afuera, exista. Al fin y al cabo, el universo en sí es tan asombroso que eso para mí no es tan sorprendente. Lo que sí me fascina es la posibilidad de conocer esa relación, el cómo, desde la antigüedad, han habido personas capaces de correlacionar ambos mundos.

La ventaja de esta forma de autoconocimiento es que puede ahorrarte tiempo y sufrimiento. Es cierto que uno sólo ve hasta donde puede ver, pero también es cierto que a veces estamos preparados para ver y nuestro ego se resiste a ver por miedo a tener que cambiar lo que uno ya sabe que no le conviene.

Me gustan dos metáforas para explicar la idea de mapa. Imaginemos a una persona que tuviera que hacer el mapa de las calles de su ciudad. Si lo hiciera caminando, probablemente tardaría muchísimo más tiempo y cometería más errores que si se subiera a una torre en el centro de la ciudad y pudiera verla en toda su extensión. Digamos que la vida transcurre a pie de calle y los mapas de los que hablamos nos dan la posibilidad de elevarnos para vernos en la totalidad.

Es la diferencia entre hacer un puzzle teniendo a mano la caja con la imagen a reproducir o no tenerla y tener que ir tanteando.

Lo que no nos gusta de nosotros mismos está ahí por una razón y al ver nuestro mapa la comprendemos. De repente cobra sentido. De repente descubrimos partes nuestras que no conocíamos y al no reconocerlas, la vida nos las presenta reiteradamente afuera hasta que las integremos como propias. De repente nos damos cuenta de que no estamos haciendo las cosas mal, porque podemos ver la cantidad de condicionantes que nos llevan a hacer lo que hacemos. Nos hacemos amigos de nuestro mapa porque nos damos cuenta de que no es ni bueno ni malo, sino que es el mejor vehículo para poder hacer lo que hemos venido a hacer en esta vida. Y de repente uno se acepta, al fin ¡tal como es!

En el siguiente artículo mostraremos con más detalle cuatro de estos mapas: el Astrológico Psicológico, el Diseño Humano, la Numerología Tántrica y el de Los Siete Rayos.

Todos ellos cumplen la función de describir tu vehículo físico, emocional y mental. Algunos van más allá y te muestran también tu propósito vital y espiritual.

Alineación o Alienación

Uno puede vivir alineado con su personalidad y ésta alineada con su propósito; o uno puede vivir alienado, enajenado de sí mismo y de su propósito.

Enfermamos porque no estamos alineados, porque estamos desintegrados, porque ni siquiera nuestra personalidad está de acuerdo consigo misma, porque nos pasamos la vida haciendo actividades con las que no estamos emocionalmente de acuerdo y para no sentir ese desacuerdo nos ponemos a pensar en una tercera cosa.

Estas contradicciones entre lo físico, lo emocional y lo mental son las que nos consumen la energía. Esta falta de energía es la que impide sostener la conciencia despierta para saber quiénes somos, cómo es nuestra particularidad, para respetarla y dejar de vivir la vida de otros.

Cada ser humano es único e irrepetible. Nunca ha habido nadie como tú y nunca más volverá a haber nadie igual que tú. A pesar de ello, vivimos vidas bastante similares porque no conocemos cuál es nuestra singularidad ni cuál es nuestro propósito particular en esta vida: aquello que has venido a realizar y que ¡sólo tú puedes hacer!

2.- Orígenes de la Astrología

La astrología se cree que nació en Babilonia hace más de 5 milenios. Por entonces se trataba de una mezcla de religión y ciencia. La parte científica estudiaba la evolución de los astros a lo largo del tiempo, y sus efectos en los ciclos de la tierra como las cosechas, por ejemplo.La parte religiosa intentaba determinar relaciones entre los eventos cósmicos y los sucesos terrenales como la caída de reyes o resultados de batallas.

Aunque hoy en día se considera que la astrología es una hermana pequeña de la astronomía, hasta hace pocos siglos era más bien al contrario. Hasta Galileo, la distinción no estaba clara y lo cierto era que gran parte de los hallazgos astronómicos y matemáticos se hacían por y para la astrología.

Como es arriba, es abajo

A mi modo de ver, lo sorprendente no es que exista una relación entre el macrocosmos (universo) y el microcosmos (nosotros). Al fin y al cabo, estamos compuestos por un 80% de agua y es sabido que la luna, por ejemplo, mueve volúmenes de agua tremendamente mayores al de tu cuerpo. Lo sorpredente, decía es que se haya podido explicar cómo se da esa relación siendo tantas las combinaciones posibles y sus efectos en la psicología de un individuo.

Sea como fuere, las afirmaciones psicólogicas derivadas de tu carta astral pueden llegar a ser tan concretas que tú mismo, si te conoces lo suficiente, puedes contrastar su validez con respecto a tu experiencia cotidiana.

Lo que sucede es que por muchos años de trabajo psicológico que hayas hecho difícilmente vas a poder ver más de la mitad de tu psicología porque gran parte permanece en el subconsciente. Ahí es donde la psicología astrológica te muestra cosas de ti mismo que tardarías muchos años en poder descubrir y relacionar por ti mismo a través de cualquier otro tipo de terapia.

Como es adentro, es afuera

Hoy en día coexisten dos tipos de astrología según a las preguntas que pretenden responder. La primera sería la que sigue buscando fuera tratando de adivinar los sucesos que te van ocurrir. Esta sería la astrología de los medios tradicionales (periódicos, TV,…). La segunda astrología, la psicológica, lo que pretende es descubrir como es tu forma de ser sin preocuparse de lo que va a pasar fuera  pero sí de cómo tu vas a vivir internamente lo que te suceda.

La psicología astrológica se interesa por lo que sucede fuera en la medida en que se da cuenta que es una creación de tu ser interno, de que tu vas creando tu realidad psicológica. Por ejemplo, es habitual que las personas vivan identificadas sólo con las características del Sol (su mente o auto-conciencia) de su carta natal. Si su Sol está en Piscis, dicen: "Yo soy Piscis". De ahí que la mayoría de simplificaciones en la astrología tradicional se hagan a partir de la posición del sol en tu carta astral. Lo que sucede es que uno tiene 9 planetas más en su carta que representan 9 partes internas más. Cuando no eres consciente de ellas las ves continuamente proyectadas fuera de ti mismo en las personas y situaciones que vas atrayendo a tu vida.

Integración: Estar en el centro

Estar en tu centro -en el centro de tu carta- significa ser consciente de todas tus partes sin identificarte con ninguna de ellas en particular.

Este proceso de no-identificación requiere previamente que conozcas todas tus partes y las puedas distinguir. Normalmente puedes ser consciente de tus tres planetas de la personalidad: Sol (mente), Luna (emoción) y Saturno (cuerpo). Dependiendo de la posición de estos 3 planetas en tu carta, te será más fácil ser consciente de lo que piensas, de lo que sientes o de lo que haces.

Más allá de estos tres planetas de la personalidad hay siete planetas más. Cuatro por debajo que serían tus planetas 'criatura' o inconscientes: Venus (tu parte femenina relacionada con el 'disfrutar'), Marte (tu parte masculina relacionada con el 'lograr'), Mercurio (tu inteligencia abstracta-relacional ligada a la formulación de ideas y conceptos), Júpiter (tu inteligencia sensorial conectada con la percepción y la valoración).

Más difíciles de vivir conscientemente son los 3 planetas espirituales o transpersonales. Como metáfora de su significado, es interesante notar que estos planetas no se dibujaban en las cartas hasta hace menos de un siglo porque son planetas que no se pueden ver a simple vista. Lo mismo sucede con las partes internas que representan: se necesita saber que están allí esas posibilidades y trabajarlas para llegar a vivirlas. Concretamente, Plutón representa tu Voluntad Espiritual; tu ideal de ser humano perfecto. Neptuno simboliza tu capacidad potencial de dar Amor Consciente; sin condiciones. Por último, Urano nos habla de tu Inteligencia Creativa aplicada a un ideal de mundo.

Todos tenemos a todos estos planetas dentro de la carta porque representan partes internas que todo ser humano posee. La clave reside en saber donde está situado cada planeta o su mayoría (arriba, abajo, izquierda o derecha) y que relación guarda con el resto de ellos.

Por ejemplo, si tienes la mayoría de los planetas a la izquierda tu psicología estará más orientada hacia tu interior. Más hacia ti mismo que hacia los demás. Si tienes la mayor parte de tus planetas arriba, tendrás herramientas e intereses para salir del colectivo y ser un individuo visible mientras que  si  la mayoría de planetas está en la parte inferior estarás más cómodo en el regazo de un grupo de personas siendo uno más.

Es interesante también, como decíamos, ver que relación hay entre los planetas de tu carta. Aquí podríamos imaginar que tu carta es un parlamento en el que se toman decisiones continuamente. Algunas las tomas en décimas de segundo y otras demoran meses o incluso años.

En cualquier caso, seas consciente o no de ello, cada decisión, por rápida que sea, pasa por este parlamento interno en el que todas las partes de tu ser (planetas) se juntan unas con otras en coaliciones (conjunciones) o están en enfrentamiento continuo (oposiciones).

Por ejemplo, si tu sol está a la izquierda y tiene a tu luna a la derecha en el lado opuesto, eso significa que tu parte emocional y tu parte mental quieren cosas distintas la mayor parte del tiempo. Esto que puede provocar mucho tensión interna, paralización y bloqueos importantes, puede parecer algo negativo. Lo bonito de la astrología psicológica es que cuando ves tu carta en la totalidad puedes comprender el por qué de estas oposiciones internas ya que alimentan al resto de partes de tu carta con mucha energía. En un plano concreto eso significaría que si tu tienes esta oposición Sol-Luna puedes ver en tu carta que hay otros planetas conectados lateralmente a ella que se nutren de la gran energía liberada en una oposición. Si eres consciente de ello y ves que partes de ti (planetas) están implicadas en los aspectos laterales puedes hacer que esa oposición sea tremendamente creativa para esas partes de ti.

AutoConocimiento

La psicología astrológica es una síntesis en la que el todo es mayor y distinto a la suma de las partes. Es por ello que la mayoría de informes astrológicos que puedas encontrar por internet basados en una lista de tus posiciones planetarias son muy difíciles de digerir y te dan una imagen muy contradictoria de ti mismo. Y no es que esas contradicciones no estén dentro de ti. Lo que sucede es que es necesario que una persona que conozca a fondo este lenguaje te la interprete y te cuente el por qué de dichas contradicciones y cómo usarlas a tu favor.

Además te puede ayudar a encontrar tus herramientas más fuertes, ya sean innatas o aprendidas, así como si dichas fortaleza es vivida como tal o solamente percibida por el entorno. Aquí se dan casos muy curiosos. Los planetas que en tu carta están "frustrados" son aquellos que refieren a partes fuertes de ti que el entorno no puede percibir porque quedan escondidas y al final es mejor que sean usadas para interiorizar. Se puede dar el caso contrario: el de herramientas que uno no siente como fuertes pero que el entorno las valora y las espera de ti. Ese sería el caso de los planetas "estresados".

A través de los colores de los aspectos de tu carta se puede ver tu propensión hacia la tensión interna, el gozo o el equilibrio entre ambas. Mediante la dirección de tu carta se puede definir cual es la prioridad en tu vida respecto a la necesidad de contacto o a la de seguridad. Normalmente esto son cosas que las personas ya conocen de sí mismas pero sucede muchas veces que uno no se acepta y pretende forzar otras motivaciones internas. Una lectura profunda de tu carta puede traerte mucha paz y aceptación al darte cuenta de que aquello que te niegas a aceptar, está demasiado presente en tu carta como para pensar que hay algo malo allí. Sería el caso, por ejemplo, de una persona que toda la vida la hayan hecho sentir muy egoísta y descubra que tiene todos sus planetas a la izquierda. O sería el caso de una persona que tiene como planeta fuerte de su personalidad la mente, e intenta destacar por su emoción o por su cuerpo. Esto se ve claramente en horóscopo y viendo cual es el planeta fuerte de la personalidad (entre el sol, la luna y saturno) también puedes ver desde cual de ellos (mente, emoción o cuerpo o una combinación según el caso) vas a poder llevar a cabo el proceso de integración de los tres y del resto de la personalidad. Sin esta integración no será posible entender tu carta. Y si no entiendes como es tu vehículo, difícilmente podrás llegar a entender lo que has venido a hacer en esta vida.

Encuentra tu propósito

Aquí, de nuevo, podemos distinguir entre dos niveles de astrología: la puramente psicológica y la más transcendental.

La primera se ocupa de llegar a entender tu psicología profunda para poder vivir equilibradamente y de la mejor manera posible tu propia carta astral, tu propia forma de ser. Conseguir vivir la carta de uno mismo sería ya un gran logro teniendo en cuenta que normalmente las influencias uniformizadoras de nuestra educación y la posterior presión social acaban por hacernos vivir una vida 'estandarizada' que en la mayor parte no representaría nuestra carta en cuanto a los intereses y herramientas con las que hemos nacido.

Un segundo nivel vendría del entendimiento de que conocer y vivir tu propia carta es el primer paso, no el destino final. Aceptas y amas tu singularidad pero no te conformas porque entiendes que tu carta astral es un vehículo y que como tal es para moverse, para evolucionar, no para quedarse admirando o criticando el vehículo.

Tampoco sirve usar la astrología para justificarse y esconderse detrás de la propia carta. Cuando tomas conciencia de tu mecanicidad particular a través de tu carta, puedes afirmar "yo soy así". Pero también se podría añadir: "y así te va!". Es desde ese punto, al ver el precio que pagas por ser de determinada manera, des del que puedes para pasar por encima de tu mecanicidad usando tu conciencia.

En definitiva se trata de que tu mecanicidad no impida que tu alma y tu conciencia emerjan y para ello la misma carta te muestra tu ruta concreta. Son las cartas con las que has nacido y son las mejores que te podían tocar para la tarea que has venido a desempeñar; aquella que nadie más va a poder realizar. Ojalá que acabes encontrándola por ti mismo o con la ayuda de cualquier mapa de estos mapas que voy a ir mostrándote ;)

3.- Introducción al Diseño Humano

Este es el tercer artículo de la serie que trata sobre herramientas avanzadas para re/conocerte y acercarte a tu propósito particular en esta vida. En éste concretamente vamos a hablar del Diseño Humano.

Orígenes
El Diseño Humano es un sistema de auto-conocimiento que sintetiza disciplinas ancestrales como la Astrología Oriental y Occidental, el I-Ching, la Cábala y el sistema de Chacras con las modernas aportaciones de la genética, la bioquímica y la física cuántica. Como toda síntesis es mayor y distinta que los elementos que la componen.

Este conocimiento fue transmitido por Ra Uru Hu, físico de origen canadiense en 1987 y desde entonces ha sido extensamente probado en universidades y hospitales de Estados Unidos y Canadá.

Tu diseño individual refleja con claridad y precisión gráfica la estructura de tu personalidad consciente e inconsciente. No es una interpretación ni una adivinacion. Es información empírica comprobable en tu vida cotidiana. No requiere creencia alguna ni fe de tu parte: si crees en él sin haberlo experimentado previa y realmente, te condicionará. Si te niegas a considerarlo por cualquier prejuicio te perderás todo lo que puede contarte acerca de ti.

Los Centros

Partiendo de un diseño particular como el que puedes ver en la imagen que acompaña este artículo puedes ver que hay 9 centros de forma cuadrada o triangular conectados, o no, entre sí por canales rojos y negros. Cada uno de estos centros desarrolla funciones diferentes dentro de nosotros porque tiene asociaciones biológicas directas. El centro de la mente, por ejemplo, es el segundo empezando por arriba y se ocupa de los procesos intelectuales y conceptualizadores. Su correlato físico es la corteza cerebral y glándula pineal. El que se ocupa de las emociones es el centro del plexo solar que es el que queda más a la derecha del gráfico en la mitad inferior. Así podríamos seguir para el resto de los 7 centros pero ello escaparía al alcance introductorio de este artículo.

Lo interesante de los centros es que cuando observas tu propio gráfico puedes ver qué partes de ti son fiables y consistentes (centros pintados o definidos) y cuáles son abiertas y condicionables (centros en blanco o sin definir). Éstos centros en blanco no están rotos. No están vacíos. Tampoco es que necesiten reparación alguna. Lo que sucede es que son tremendamente vulnerables al condicionamiento externo. Para bien y para mal. Einstein, por ejemplo, tenía el centro de la mente sin definir, lo que le permitió tener una mente abierta (a la creatividad y relación de campos pero también al condicionamiento exterior como citaremos luego). Por ello no es mejor un centro definido que uno sin definir ya que los que tienes definidos son partes de ti en las que puedes confiar pero tienen una manera de actuar muy fija, mécanica y difícil de cambiar sin la intervención de la conciencia, tiempo y esfuerzo.

Los seres humanos estamos formados por un equilibrio entre lo que es fijo en cada uno de nosotros y lo que está abierto a la diversidad. El Sistema de Diseño Humano es un sistema mecánico. No es moralista. No es una cuestión de establecer si lo que es fijo, definido, es bueno, o si lo que es cambiante, sin definir, es malo. Lo que sí es cierto es que los centros que tenemos sin definir nos causan más dolor y sufrimiento que los que están definidos porque la mayoría de nosotros nos vemos constantemente arrastrados hacia la identificación con la inconsistencia de esas áreas abiertas a la diversidad. Por el hecho mismo de estar abiertas, estas áreas solamente pueden ser experimentadas inconsistentemente. Se activan y se desconectan en función de quién entra o sale de nuestras auras, de nuestro espacio inmediato. La tendencia general es a querer aferrarnos a las características de los centros sin definir que más nos gustan. Tendemos a obsesionarnos por llegar a ser lo que no somos. Así como el ego quiere llegar a destacar en todos los centros (ser inteligente, atractivo,…) en un nivel más profundo, está también el anhelo del alma por volver a la completitud de la que proviene. En ese sentido los centros en blanco serían las lecciones que tienes que aprender a través de los centros que tienes pintados que serían el 'alumno' dotado con las cualidades de sus centros definidos.

Tus dos centros cruciales: el de la autoridad interna y el de la manifestación.
 
Un papel destacado dentro de los 9 centros lo ocupa el centro que representa tu autoridad interna ya que es aquella parte de ti en la que puedes apoyarte a la hora de tomar una decisión sabiendo que no te vas arrepentir internamente más adelante. En muchos libros de auto-ayuda se dan recetas universales de si es más conveniente escuchar a la mente o al corazón, confundiendo -además- muchas veces a éste con las emociones. Pues bien, en tu propio gráfico están dibujadas estas tres partes y allí puedes ver que quizás alguna de ellas no esté definida. Esto significaría que no puedes decidir consistentemente escuchando a esa parte de ti, ya que al ser un centro abierto al condicionamiento nunca podrás saber si eres tu realmente el que decides y va a ser muy cambiante a lo largo del tiempo. Es interesante notar que la mente en ningún caso es una autoridad interna, para uno; puede ayudarte a comparar pero no a decidir. Es curioso que según el Diseño Humano la mente sí que puede ser autoridad externa para los demás si estos te dan su poder para ello.  Para conocer cual es tu centro particular de decisión existe una jerarquia de 4 centros posibles en la que el primero que está definido pasa a ser tu centro de autoridad interna. A modo de apunte, esta lista es la siguiente: 1) Centro del Plexo Solar o de las emociones, 2) Centro Sacral o sexual, 3) Centro del Bazo o de la conciencia corporal y 4) el Centro-G o del corazón y la guía.

El otro centro destacado es áquel des del que puedes manifestarte y manifestar en la materia. Se trata de mirar en el gáfico de tu Diseño Humano si el centro de la Garganta (tercero empezando por arriba) está definido y, si lo está, a que centro o centros se conecta. Así es posible ver des de donde te puedes comunicar y manifestar en el mundo de las formas en general. Por ello, puede ser una ayuda muy útil a la hora de afinar en la elección de una profesión, suponiendo que dicha decisión sea posible.

Los cuatro Tipos
 
A partir del estudio de los centros de los que hemos estado hablando y de sus combinaciones aparecen los tipos de diseño posible. Aunque las variedades individuales son prácticamente infinitas, vistos en su conjunto no hay más que cuatro tipos de diseño posible. Esto que podría parecer una simplificación excesiva no lo es tanto si tenemos en cuenta que, por ejemplo, solamente existen cuatro grupos sanguíneos.

El primer grupo destacado es el de los Manifestadores. Ellos són los únicos que tienen un centro considerado 'motor' conectado con la garganta. Los centros "motores" són los 4 inferiores y corresponden al Centro del Plexo Solar o emocional, al Centro del Corazón o del poder y la voluntad, al Centro Raíz similar al primer chacra y al Centro del Bazo o de conciencia corporal. Ello les da el poder de manifestar en la materia aquello que quieran. Son el 8-9% de la población y su estrategia debería ser la de informar antes de pasar a la acción. Son personas tremendamente frenadas desde bien pequeñas y acumulan mucha rabia por ello.

El segundo grupo importante es el de los Generadores y constituye el 70% de la población. A pesar de que a todos nos educan como si fueramos o pudiéramos llegar a ser manifestadores, los Generadores y ningún de los otros tipos deberían avalanzarse a la acción puesto que no tienen un centro motor conectado permanentemente a la garganta. Más bien deberían esperar y responder cuando llega el momento. Ello es dificil puesto que los Generadores sienten la energía como propia y sumado al condicionamiento externo y a la creciente velocidad del mundo en el que vivimos hacen que continuamente esten iniciando acciones y proyectos con resultados más bien inconsistentes. No es que no puedan conseguir lo que se proponen. Lo que sucede es que si supieran esperar y responder a la vida en el momento oportuno, ahorrarían mucha energía y frustraciones por no conseguir tirar para adelante todo aquello que se proponen.

El tercer grupo sería el de los Proyectores. Aquí ya entramos en el grupo de personas "no-energéticas". Este grupo está aquí para ayudar a los Manifestadores y a los Generadores a gestionar su energía. Como ellos mismos por sí solos no tienen acceso a la energía, acaban siendo expertos en reconocer a los que sí la tienen discriminando, además, de qué tipo de energía se trata. Este grupo debería esperar a ser invitado. Ni lanzarse a la acción ni tan sólo esperar. Deberían recibir una invitación lo más explícita posible antes de embarcarse en las cosas importantes de su vida (relaciones íntimas, elecciones de trabajo o de lugar de residencia, etc…). Esto es así porque al ser invitados estan recibiendo la energía de la otra persona en forma de atención, dinero o tiempo. Es muy desgastante para un proyector ir en pos de personas y proyectos. Es mucho más simple esperar a ser reconocido por uno de sus centros definidos ya que están "diseñados" para generar esa atracción. De nuevo el reto en medio del mundo en que vivimos es esperar y confiar en uno mismo y en la vida.

El cuarto y último grupo de personas lo forman los Reflectores. Este grupo es el más minoritario de todos ya que lo forman sólo el 1% de las personas. Su característica fundamental es que no tienen ningún centro definido lo que les hace tremendamente vulnerables a las influencias externas en todos los niveles de su vida mental, emocional y física. De hecho al no tener ningún centro definido carecen de autoridad interna y deberían esperar casi un mes (un ciclo lunar de 28 días) antes de decidir sobre las cosas importantes de su vida.

El diseño humano y los Niños
 
Cada vez más en mi propio proces y en las consultas que ofrezco me doy cuenta de lo largo, árduo y hasta doloroso que puede ser, ya de adulto, el camino de regreso a nuestra naturaleza original, que quedó eclipsada por el condicionamiento continuo, y no cuestionado, del entorno familiar, cultural y social.

Con razón decía Einstein que lo único que interfería con su aprendizaje había sido su educación.

El Diseño Humano, al igual que el resto de herramientas de auto-conocimiento que estamos tratando en esta serie de artículos, permite tener en cuenta las particularidades aparentes y no tan aparentes de cada uno de tus hijos a la hora de criarlos. Así puedes evitar en lo posible alejarlos de su verdadera naturaleza, respetando su singularidad reconociendo los atributos de su diferencia individual y encontrando la manera específica de tratar con cada uno de ellos.

Respetar la naturaleza de cada niño desde la infancia es ofrecerle un gran regalo, ya que supone ayudarle a conservar dentro de sí su propio centro de gravedad, lo que le permitirá navegar el ineludible condicionamiento externo sin ser dañado o controlado por él. Por ello siento que el Diseño Humano es primordialmente para los niños, ya que son ellos los que más pueden beneficiarse de una manera inmediata, connatural y permanente.

Más allá de tu vehículo
 
El proceso de ser tú mismo comienza por el reconocimiento de cuáles son las áreas de tu vida que han estado siempre sometidas al peso del condicionamiento. Las cosas empiezan a fluir en tu vida simplemente siendo tú mismo, fiándote de lo que en ti es fijo y consistente para tu toma de decisiones, y no de lo que en ti está sin definir, ya que es inconsistente y no representa ningún rasgo genuinamente tuyo.

Los centros sin definir contienen un enorme potencial para ti si bien el aprendizaje lo tiene que hacer tu conciencia durante toda tu vida. Si los intenta aprender des del ego, se convierten en los centros en los que más sufres. Sufres debido a que estás intentando convertirte en algo que no eres, nunca fuiste y nunca serás. Sufres porque intentas aferrarte a algo que no puedes ser y experimentas esta imposibilidad como una carencia.

Al final todo este viaje sólo sirve para que puedas darte cuenta y vivir conforme al hecho de que tú no eres tu cuerpo, ni tu mente, ni tus emociones sino la conciencia que todo lo contempla. En palabras del propio Ra Uru Hu: "Tú no eres el vehículo. Tú tampoco eres el conductor de este vehículo. Tú eres el pasajero que está sentado en el asiento de atrás contemplando el paisaje a través de la ventana!"


Andrés Zuzunaga
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