martes, 11 de septiembre de 2012

Patologías colectivas

Patologías colectivas - Plagas económicas

En el mundo de hoy subsisten las plagas en países del 3er. mundo. Hay hambrunas, pestes y contagios masivos. También los hubo en Europa hasta tiempo no muy lejano. Sin embargo, lo que acontece colectivamente sigue estando presente en nuestras vidas. Prueba de ello es que lo que antes fueron plagas que afectaban a buena parte de la población, ahora son las situaciones relacionadas con lo económico lo que ocupa su lugar. De ello tenemos una prueba evidente durante estos años.

Las plagas, un fenómeno que podría tener un origen natural, han dejado su lugar a las crisis causadas por los sistemas de vida. Entendamos, pues, la posibilidad de que todo sistema experimente puntos de inflexión críticos que sobrevienen y que ayudan a poner en evidencia las carencias propias de los actos humanos, tanto colectivos como individuales. La economía, pues, es la punta del iceberg del sistema humano. Y el sistema humano es un ser vivo que puede enfermarse, regenerarse, transformarse.

Ahora mismo, si la astrología nos puede servir de algo, estamos en un momento cumbre que afecta a un ciclo. Un ciclo es como un meridiano que atraviesa la historia de la colectividad. El gran ciclo que se inició en la década de los 60, y que abarca hasta el 2104, vive ahora uno de sus momentos álgidos, cuya expresión más evidente es la patología sistémica.

También, por otro lado, hay individuos que son especialmente sensitivos a situaciones colectivas. Así, pues, hay personas que viven en carne propia la inflexión crítica de la que estamos hablando. El vaivén colectivo no es absorbido por igual por cada uno de nosotros. Sin embargo, hay que comprender que hay personas con especial sensitividad. Ellas son algo así como las verdaderas víctimas, mucho más que quien se queda sin trabajo, pues éste puede descubrir en la situación una oportunidad de oro. En cambio, la vulnerabilidad y fragilidad psíquica puede hacer que ciertas personas experimenten muy directamente estos acontecimientos y, lo que es peor, no puedan sacarle partido.

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