martes, 10 de diciembre de 2013

La ciudad vendida: 1992-2017

La ciudad vendida y otros relatos.
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona

A finales de los 80 y primeros años de los 90 se creó la base de lo que ahora está sucediendo. Cayó el muro de Berlín. También se celebraron los Juegos Olímpicos de Seul'88 y Barcelona'92, los cuales generaron un modelo de gestión que ahora se está viendo en todas sus consecuencias. 
Sin ir más lejos, y a modo de ejemplo, este fin de semana se ha celebrado en Barcelona una lujosísima boda de una pareja india. Ello ha supuesto el cierre de un espacio público emblemático. El Ayuntamiento argumenta que tal evento ha generado ingresos, tanto por el alquiler del espacio como por las personas que acudieron invitadas y que se alojaron en hoteles, lo cual es bien interesante para la ciudad. A resultas de ello, la oposición ha hecho una proclama en contra, como era de esperar. Sin embargo, la cesión de espacio público para eventos privados no es algo tan extraño. Lo vemos en los hospitales públicos, que alquilan sus quirófanos para operaciones de mútuas privadas. Lo vemos en los rodajes de spots publicitarios y películas en plena calle, con la consiguiente merma para la circulación ciudadana.

El colmo de los colmos aconteció en 1992, con la celebración de los Juegos Olímpicos. El Comite Olímpico Internacional, una empresa privada, hace danzar a ciudadanos, enfebrecidos con los espectáculos deportivos; políticos, que procuran atribuirse méritos y promociones personales; y constructores, arquitectos e ingenieros, por razones obvias.

Hace poco, con la no designación de Madrid 2020, veíamos cómo las personas de la capital se desilusionaban, como si se les hubiera perjudicado en algo importante para ellas. Y resulta que lo único que ha ocurrido es que esa empresa privada, el COI, se ha decantado por otra sede para los JJ.OO.

Las grandes conjunciones de final de los 80 y principios de los 90.

El mundo cambió mucho entre 1987 y 1992. Se produjeron grandes conjunciones. La más interesente es la formada por dos de los planetas más lentos, Urano y Neptuno. Estos dos dan forma al marco de relaciones institucionales del mundo que viene a llamarse "globalizado", en el que el capital privado, la acción de las empresas y las instituciones gubernamentales bailan juntas, tanto que ya ni se distinguen las unas de las otras. De este modo, el ciudadano de a pie no se da cuenta de que la institución que le gobierna, la cual cree que se rige por un criterio de servicio público, ha acabado subordinada a los dictados del capital. Un ejemplo es el puerto de Barcelona, parte del cual está bajo influencia china. 
Si observamos la evolución de este país, China, comprobaríamos cómo es a partir de 1992 que empieza a escalar posiciones en la pirámide de poder global. Me pregunto yo si la financiación de unos Juegos Olímpicos supone para la ciudad que ésta se vea obligada a intercambiar favores con el capital internacional, poniendo su futuro fuera de su propio control. Por ejemplo, que los negocios chinos puedan tener facilidades para su inmersión en el ámbito comercial o industrial de Barcelona.

En definitiva: creo que el revuelo que se ha armado con la boda llega tarde, para variar. En todo caso, se podría haber cuestionado el llamado "modelo Barcelona" desde que se concibió. Ahora, como decía, se protesta tarde y mal.

El poder del grado 19 de Capricornio.

La conjunción formada por Urano y Neptuno acaeció en el grado 19 de Capricornio. Sobre ese grado hará su tránsito Plutón a partir del 2017. Este grado tiene que ver con la concentración de riqueza en menos manos. Y no me refiero a la tenencia de dinero sino a las decisiones que llevan a ello. La globalización, que se dice. Bien, en realidad la globalización es el camino hacia un gobierno mundial. A partir de ese año veremos como los modelos que se empezaron a implantar entre finales de los 80 y principios de los 90 alcanzan su máxima expresión.

Sigamos con el mundo a partir de 2017. Por otro lado, ese año y no más tarde, como dicen, China tomará mucho más poder y más rápidamente de lo que se podía prever. Mientras tanto, el contrapeso que podría ser la influencia de la "economía occidental" habrá cedido y dejado el terreno libre.

También es de esa época, 1992, el Tratado de Maastricht, que sirvió para trazar el camino para la construcción de la Europa federal. También en este aspecto sobrevendrán acontecimientos.

El mundo que se nos echa encima fue diseñado hace más de 20 años.

No todo lo que vamos a ir viviendo es atribuible únicamente a esas conjunciones. Hubo anteriormente la de 1982, entre Saturno y Plutón, y la de Urano y Plutón acaecida en mitad de los años 60. Sus consecuencias fueron la deslocalización y desregulación del dinero, el llamado neoliberalismo. Ahora mismo estamos viviendo una de sus consecuencias: el crash financiero global.
El mundo del futuro controlará mejor las finanzas. Es decir, las instituciones tomarán lo que dejaron en manos del mercado -el control del dinero- a cambio de entregar los servicios que hasta ahora aún son públicos en manos privadas. Los estados se miniaturizarán, como dice Santiago Niño Becerra, y soltarán servicios que afectan a los ciudadanos, a cambio de control financiero. Con el tiempo se abolirá el uso libre del dinero, de lo cual hablé en su momento en otro artículo que publiqué en este mismo blog.

Alrededor del 2020 se producirá otra oleada de grandes conjunciones. El mundo entrará en otra dinámica. Y de ellas hablaremos largo y tendido en próximas ocasiones. Por cierto, estas conjunciones están muy relacionadas con grandes migraciones: de personas, de ideas, de empresas, etcétera. Muy posiblemente las empresas que se deslocalizaron e instalaron sus plantas de producción en países del tercer mundo, volverán a los países de origen, aprovechando los bajos niveles salariales que los recortes están generando. Habrá más empleo, aunque peor pagado.

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