martes, 31 de diciembre de 2013

Miniaturización del Estado

Acercándonos al 2020: Reducción y/o jibarización del Estado.

x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona  

La reducción del Estado, algo que se ve venir desde hace décadas, dará lugar a la burocratización de la sociedad. Y quien quiera eludir las trabas burocráticas, aumentadas artificialmente, claro está, deberá implantarse un tejido nanotecnológico en su cuerpo. Así, pues, tal implantación se hará necesaria para cobrar una subvención, una pensión, obtener asistencia médica o, simplemente, para evitar cualquier otro trámite que la burocracia hará engorroso.

La susodicha burocracia ha empezado ya. Sólo hace falta ver la cantidad de artefactos que registran información sobre nosotros: móviles, tabletas, nubes, redes, etcétera.

La burocratización de nuevo cuño nos irá llevando a una nanotecnologización de la identidad personal. Ello, además, conllevará la eliminación del dinero. También, y en esta misma línea, una abolición de su uso libre, lo cual dejará el terreno a punto para la aplicación de una cartilla de racionamiento implantable bajo la piel. Esta burocratización adoptará una ideología ecologista muy en la onda de las declaraciones que la nueva cúpula del Partido Comunista Chino hizo hace unos meses. Es decir, que todo se hará en nombre de la sostenibilidad planetaria.
Porque, ¿a resultas de qué el grueso de inversiones va dirigido hacia el sector nanotecnológico, genético, robótico (los tres juntos, más aún), etcétera?
De momento ya vamos viendo como la clase media cae mientras ascienden los robots, los cuales acabarán creando un muro intangible entre quienes pueden usar el dinero libremente y quienes no podrán hacerlo. Serán ellos quienes se encarguen de discriminar y ejecutar las órdenes. Lo que hasta ahora hacían los políticos, ponerse como barrera de contención entre el pueblo y la élite, en el futuro lo harán los robots.

Lo que acabo de comentar sobre la abolición del uso libre del dinero, con la bajada del nivel de vida resultante de eso que llaman crisis, ya es un hecho. Ahora sólo falta nanotecnologizar el asunto.

Hace un tiempo escribí un artículo que pueden leer en este enlace:

Por cierto, en el 2020 se produce una serie de conjunciones:
Júpiter/Saturno; Saturno/Plutón; Júpiter/Plutón. Ello indica que muchos cambios se avecinan en lontananza.

Sobre el tema de conjunciones, les paso este enlace:

sábado, 28 de diciembre de 2013

El poder según Capricornio

Las ambiciones de Capricornio.
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona
Llevo escritos unos cuantos artículos sobre este tema. Cuando ya pensaba que todo estaba dicho, a resultas del último, zasca, va y aparecen más motivos para seguir escribiendo sobre ello.

Capricornio es el signo que personifica la élite de un país. En el mundo de la política y de la gobernanza, Capricornio encarna todo lo que hay que hacer para que el ejercicio del poder quede bajo control. Como es el signo de las altas cumbres, lugar en donde no cabe todo el mundo, la encarnación del poder está limitada a unos pocos, los cuales se suceden unos a otros según pactos que se hacen pensando en el largo plazo. Pensar en términos de largo plazo requiere saber estar alejado de la trifulca y del estrés. Por tanto, el poder del que hablo debe estar situado lejos de la vista del pueblo. Más que lejos, lejísimos, y no me refiero a la distancia literal.

El caso es que sobre el grado 19 de Capricornio se produjo una gran conjunción en 1993. Las conjunciones entre planetas lentos son como puertas dimensionales colocadas en el tiempo. En este caso, la conjunción fue entre Urano y Neptuno, una combinación cuyos principios procuran el relevo en la cumbre en términos de un largo plazo. Es decir, quienes encarnan el poder no esperan a última hora para dictar un testamento y designar a los sucesores. Lo hacen aprovechando momentos muy especiales. La astrología nos ayuda a entender este hecho.

El grado 19 de Capricornio.

Como decía, Capricornio es la élite que guarda y cuida de que la gobernanza real no esté a la vista, ni esté nominada, ni pueda ser escogida por quienes van a ser gobernados. Para ello, para tal fin, habilita clases dirigentes, pseudo-dirigentes, que se hacen pasar como quienes toman las decisiones. En realidad, aquellos a los que vemos no son quienes las toman sino quienes tapan a quienes verdaderamente las toman.

En 1993 se formó esa gran conjunción sobre el grado 19, lugar en el que queda una memoria, un punto activo que sigue reverberando. Despertará en pocos años, cuando se activen los tránsitos de Urano y, más especialmente, Plutón, que ahora está a unos grados de distancia. Este despertar será en torno al 2017.

La memoria del año 1993.

¿Qué sucedió en torno a esta fecha, 1993, que pueda activarse en el 2017?
Lo comenté en este artículo: Misterios del grado 19, el cual contiene otros enlaces a informaciones diversas relacionadas con el mismo tema.

Prosigo con las reflexiones surgidas tras la publicación de ese artículo:

En ese año gobernaba el PSOE: Estaban destapándose casos de corrupción -que no cesa a día de hoy-, como, por ejemplo: los casos Mario Conde y Luis Roldán, el GAL, etcétera
Debido a ello, la desafección por la política y por los políticos fue a más. El pueblo empezó a desentenderse y los partidos políticos prefirieron que el nivel de abstención y desafecto fueran a más a cambio de controlar el universo feudal que heredaron del franquismo. Recuerdo aquellas palabras de Franco -"dejarlo todo atado y bien atado"-. Esta frase sigue teniendo fuerza a día de hoy.

Esperemos que al llegar al 2017 se produzca un cambio de mentalidad, un centrifugado que acabe con toda esa adiposidad heredada. Sin embargo, y que sirva como ayuda, la catarsis del 2014 (hasta el primer trimestre del 2015) debería ser decisiva para empezar a construir otro país.

martes, 24 de diciembre de 2013

Misterios del grado 19

Preparándonos para llegar al grado 19.
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona

Gran parte de los hechos con que nos encontramos actualmente proceden de un marco mental que fue generado durante el inicio de la década de los 90. De ello ya les hablé en otros artículos. Sin embargo, y como la escritura hecha da como consecuencia reflexiones posteriores, paso a comentarles algún otro detalle más en relación a esa época.

Una vez caido el muro de Berlín, el capitalismo neoliberal se acabó de propagar por el resto del mundo no capitalista. El final de los años 80 fue rico en grandes conjunciones planetarias: Saturno-Urano; Saturno-Neptuno. Debo mencionar que a principios de esa misma década se formó la conjunción Saturno-Plutón, la cual dio origen al desarrollo posterior del llamado neoliberalismo. Luego, como dije, vinieron las conjunciones del final de los 80 y ello acabó de favorecer la expansión del asunto. Pocos años más tarde, en 1993, se formó la gran conjunción entre Urano y Neptuno. Cuanto más lentos son los planetas, más enjundia tiene las consecuencias de la tal conjunción. En este caso, Urano y Neptuno personifican el cambio (Urano) mediante la obnubilación (Neptuno). Se trata de una combinación cuya comprensión nos ayuda a percibir cómo la sociedad funciona: como una pirámide unitaria. 

El caso es que alrededor de 1993, durante los años inmediatamente anterior y posteriores, ocurrieron cosas muy significativas. En un artículo reciente ya comenté que la economía china empieza su despegue justamente en esa época. Lo pueden leer aquí: Iatrogenia industrial, China y las grandes conjunciones.

También les recomiendo este otro: Los misterios de Capricornio.

Prosigo. Alrededor de 1993 acontecen el genocidio de Rwanda y la guerra de la ex-Yugoslavia, por poner unos ejemplos de eventos cuyas causas de fondo pueden volver a rebrotar. Luego, al final de este artículo, les explicaré por qué.
Durante los primeros años 90 se produce el inicio de la era digital. O por lo menos, su auge. Es el inicio de la proliferación de internet y del teléfono móvil. Para quienes lo recuerden: ¿cuántas veces escuchamos decir "yo no usaré ese aparatito", referido a los teléfonos móviles? Pues miren ahora cómo todos estamos en ello. De ahí lo de la obnubilación como elemento generador de cambio.

De 1993 data el Tratado de Maastricht, que luego dio lugar a la implantación del euro y a más cosas que todavía tienen que ir viniendo.

Las nuevas tecnologías, desde lo digital y en dirección a lo nanotecnológico, posibilitarán el ascenso definitivo de robots que harán nuestro trabajo. De hecho, ya hay máquinas que redactan. Como ven, la pirámide entera está dirigiéndose en esa dirección. Los humanos ya no seremos necesarios.
A partir de este hecho, creciente según vayamos avanzando, se generarán tres grandes clases sociales: a.- la que estará por encima del control ejercido por los robots; b.- la que velará porque los robots funcionen adecuadamente;  y c.- la que se verá controlada por los robots.

Otro ejemplo. En España estábamos en la era de la cultura del pelotazo. El caso más obvio fue el de Mario Conde. Eran los tiempos de los gobiernos de Felipe González (1982-1996). Pues bien, la cultura del pelotazo no acabó ahí sino que siguió, y sigue, hasta el día de hoy. La corrupción, que se dice.

Como ven, la etapa fundacional de lo que les acabo de contar gira en torno a los primeros años 90, el tiempo en el que se estaba produciendo un nuevo marco mental coincidente con la conjunción entre Urano y Neptuno, la cual llegó a su punto en el grado 19 de Capricornio. Justo el 19 es un grado que inclina a la concentración financiera, de poder, de información.

En unos pocos años Plutón llegará al grado 19 de Capricornio -ahora está sobre el grado 11 (+-)-. El 19 es un grado que contiene la memoria del inicio del marco mental generado por la conjunción entre Urano y Neptuno. Ese grado representa la acumulación, aún más, del poder del mundo en unas pocas manos. También, pues va con ello, la opacidad de los modos de gobierno que ya estamos viendo funcionar y que se diseñaron durante el inicio de los 90.

Deberemos recordar que esa época es la de la emergencia de los clusters, que van a ser claves para la governanza de los países en cuestión de pocos años vista.

Así, pues, el tránsito de Plutón sobre el grado 19 de Capricornio hará reverberar fuertemente todos los temas que he mencionado en este artículo. Ello será a partir del 2017 y siguientes años. La indicación que puede traer esta reverberación es la emergencia de un nuevo orden y de una nueva cultura, lo cual nos irá acercando a la serie de grandes conjunciones que se producirán a principios de la próxima década. Ya comenté en otro artículo que las grandes conjunciones suelen coincidir con grandes migraciones: de personas, de ideas, de sistemas de vida, etcétera.

De este tema les recomiendo la lectura de:
Grandes conjunciones; grandes migraciones; grandes cambios.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Recentralización del Estado español

Sobre la tendencia recentralizadora del Estado español.
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona  

En lo jurídico, el moderno Estado español, el de las autonomías y el del llamado "café para todos", funciona con un mapa fundacional que surge del momento en que la Constitución española entra en vigor. He probado los mapas correspondientes a su aprobación en el Congreso (31 de octubre de 1978), a su ratificación en Referendum (6 de diciembre) y a su entrada en vigor (29 de diciembre de 1978). Me quedo con el correspondiente a esta última fecha.
Por razones idénticas, he comprobado que los mapas correspondientes a la entrada en vigor Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (la LOFCA, de 21 de octubre de 1980) y el correspondiente a la Ley del Proceso Autonómico (15 de marzo de 1984) funcionan igual de bien.

Estas leyes son las que, por ejemplo, determinan que Euskadi mantenga unos fueros a través de los cuales la recaudación procedente de sus ciudadanos sea administrada plenamente por el gobierno vasco. En cambio, los impuestos recaudados en Catalunya dependen en su administración de criterios procedentes del gobierno central. Se trata de algo que en Catalunya se ha esgrimido como argumento para un cambio reiteradamente.

Muestro estos mapas a disposición de quien quiera contemplarlos.


Como pueden ver, también pongo el mapa de la conjunción entre Júpiter y Saturno correspondiente al año 2000. Es un mapa que expone la situación económica y política en el mundo durante el periodo 2000-2020. Como pueden ver, está calculado según las coordenadas de Barcelona. Ahí vemos que la mencionada conjunción hace una cuadratura con Urano, el planeta más agitador y divorcista de todo el elenco. Además, tal conjunción se manifiesta en casas angulares, lo cual quiere decir que el conflicto estaba augurado desde entonces, desde el 2000. La prueba la tenemos en que a partir de ese año, la tendencia del gobierno español es procurar recuperar potestades que habían sido cedidas a las comunidades autónomas, lo que de un tiempo a esta parte se viene llamando recentralización.
La disconformidad ante esta tendencia recentralizadora se intensifica precisamente en estas fechas. Lo vemos cuando progresamos el ángulo formado por el bajo cielo en dirección a Urano, a razón de un grado por año. Si el bajo cielo está en 7 de Acuario y Urano está a 20 (13 grados a contar 1 por año nos lleva al 2013 justamente), la respuesta por parte de las instituciones catalanas se produce justamente ahora.

Pasemos a dar una mirada a los mapas de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades (LOFCA) Autónomas, al de la Ley del Proceso autonómico y al de la Constitución española. En todos está habiendo movimientos críticos. Sin embargo, resulta bien significativa la progresión del bajo cielo en la carta de la Constitución, el cual da situaciones de cambio para el periodo 1983-84, coincidente con la puesta en marcha de la Ley del Proceso Autonómico, que es la ley en la que el gobierno se procura la recentralización, y con la entrada de España en la OTAN al año siguiente.
También hay un movimiento interesante en la coincidencia de la progresión del bajo cielo en conjunción con el Sol datada para 1995: son los años del declive del gobierno presidido por Felipe González. Fue un tiempo en el que el desencanto se instaló entre nosotros. De ello, del desencanto, hablaré en otro momento.
El otro movimiento interesante, y especialmente agresivo, corresponde con esta misma progresión afectando a Marte, activada en el 2001, justamente cuando el proceso recentralizador empieza a notarse más. Esta actitud regresiva queda en evidencia con la sentencia del Estatut, la cual queda plasmada en el video que inserto más abajo en el que aparece Alfonso Guerra con una actitud muy evidente.

Por otro lado, en el mapa de la Constitución estamos viendo como la posición de Marte en Capricornio va a ser visitada por Plutón durante este próximo 2014. Se trata de un tránsito excepcional que va a llevar lo jurídico de cráneo, y nunca mejor dicho. También resulta curioso observar que la posición de este Marte es casi coincidente con el grado del Sol de Juan Carlos I (que está a 14 de Capricornio).

En definitiva, la tendencia recentralizadora del gobierno central ya estaba clara desde hace unos cuantos años. Ahora mismo recuerdo aquella frase de Franco que decía que "todo estaba atado y bien atado". De esta atadura surge la restauración de la Monarquía y la Constitución.


martes, 17 de diciembre de 2013

Iatrogenia industrial, China y las grandes conjunciones

La reducción del Estado. 
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona

El mundo al que nos encaminamos tendrá las finanzas más controladas. Los gobiernos, que habían facilitado la deslocalización y la desregulación de las finanzas, se dan cuenta de lo insostenible de este hecho. Eso sí, maquillando y maquillando la situación con tal de evitar reconocer culpa en el desaguisado. La iatrogenia de los actos humanos es infinita, y hasta es posible que por una acumulación de ellos acabemos pereciendo.

Del Estado del bienestar a la Sociedad (privada) del bienestar.

Vuelvo a ello. Los gobiernos y las instituciones regalaron a eso que llaman mercado, un monstruo de 7 cabezas, todo lo que antes estaba regulado. Y ahora, como decía, en lugar de entonar el mea culpa, aprovechan la crisis para hacer un trueque. Van a tomar eso que regalaron al mercado y a cambio le están entregando los servicios y competencias que hasta ahora venían estando bajo su control. Ello dará lugar a un empequeñecimiento de gobiernos e instituciones. Así, pues, muchos de los servicios de titularidad estatal pasarán traspasarán su gestión a lo privado. De hecho, incluso los gobiernos quizá acaben siendo empresas o sociedades mixtas. O clusters, que empezaron su pujanza en los primeros años 90.

Entretanto, mientras no se completa el trueque, la sensación es de que al ciudadano se le está arrebatando lo que durante generaciones tardó en conseguir: eso que llaman Estado del bienestar. En realidad, como se deduce de todo ello, vamos a pasar del Estado del bienestar a la Sociedad (privada) del bienestar. Es decir, el bienestar está siendo privatizado. Y eso es algo que he ido leyendo en las páginas salmón de los periódicos desde los primeros años 90.

Según pasen los años iremos viendo que esta sensación de pérdida se irá matizando. Es decir, seremos atendidos de otra manera y por otras manos.

Las grandes conjunciones y su impacto en la sociedad.

Como curiosidad les diré que la deslocalización financiera coincidió con la gran conjunción entre Urano y Plutón habida en la década de los 60; que la desregulación aconteció en coincidencia con la conjunción Saturno-Plutón de los primeros años 80, durante la época Reagan-Thatcher; que la formación de clusters y demás sociedades complejas coincidió con la magna conjunción acontecida en los primeros años 90 entre Urano y Neptuno habida sobre el grado 19 de Capricornio. Y que en estos clusters (o como se les quiera llamar en el futuro) está la base de la futura Sociedad (privada) del bienestar y la consiguiente reducción drástica del tamaño de lo estatal. Como decía, los Estados van a poner atención en retomar la regulación a cambio de soltar las joyas de la corona (la sanidad, por ejemplo).
Luego les volveré a mencionar algo sobre el 19 de Capricornio, un grado que contiene la memoria de la conjunción y que recuperará actualidad dentro de unos años.

Iatrogenia industrial.

Sin embargo, y ya que de iatrogenia he hablado, me pregunto lo siguiente:
Si las empresas en sus contabilidades no incluían inversiones medioambientales que compensaran de las consecuencias de la contaminación que ellas producían, puesto que eran los servicios públicos los que se hacían cargo de ello,  cuando sean las empresa quienes tengan que gestionar su propia iatrogenia, puesto que lo estatal se habrá reducido a su mínima expresión posible, ¿no estaremos dando un paso decisivo para que eso que llamamos "conciencia ecológica" acabe por instalarse definitivamente como parte de la cuenta de resultados?

La China que se vecina.

Y ahora les hablaré del grado 19 de Capricornio. Sobre este grado se produjo la gran conjunción entre Urano y Neptuno acaecida en los primeros años 90. Además de la firma del Tratado de Maastricht y de la formación de clusters y sociedades complejas a partir de las cuales será gobernado el mundo, esos años fueron los del surgimiento de la economía china, de su ramificación por el resto del mundo. Se trata de una economía que se expande sin parar. Se dice que China dominará el mundo a partir del 2030. A mi, sin embargo, me parece que va ocurrir antes, que eso de 2030 es una fecha dada por los propios chinos para no dar pistas acerca de la rapidez con que van a actuar. En concreto, eso que se ubica en el 2030 se va a adelantar al periodo que va del 2017 al 2023.

El paso de Plutón por el grado 19 de Capricornio abrirá la vía de tal aceleración, lo cual tendrá lugar a partir del 2017. Y seré entonces que cualquier previsión habrá quedado superada. Sin embargo, antes de llegar a ese año habrá que pasar por el bienio 2015-16, en el que la economía va a entrar en otro periodo difícil, pues la cuadratura Júpiter-Saturno así lo anuncia. Así, pues, habrá que seguir esperando para que eso que llaman brotes verdes sea algo real.


martes, 10 de diciembre de 2013

La ciudad vendida: 1992-2017

La ciudad vendida y otros relatos.
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona

A finales de los 80 y primeros años de los 90 se creó la base de lo que ahora está sucediendo. Cayó el muro de Berlín. También se celebraron los Juegos Olímpicos de Seul'88 y Barcelona'92, los cuales generaron un modelo de gestión que ahora se está viendo en todas sus consecuencias. 
Sin ir más lejos, y a modo de ejemplo, este fin de semana se ha celebrado en Barcelona una lujosísima boda de una pareja india. Ello ha supuesto el cierre de un espacio público emblemático. El Ayuntamiento argumenta que tal evento ha generado ingresos, tanto por el alquiler del espacio como por las personas que acudieron invitadas y que se alojaron en hoteles, lo cual es bien interesante para la ciudad. A resultas de ello, la oposición ha hecho una proclama en contra, como era de esperar. Sin embargo, la cesión de espacio público para eventos privados no es algo tan extraño. Lo vemos en los hospitales públicos, que alquilan sus quirófanos para operaciones de mútuas privadas. Lo vemos en los rodajes de spots publicitarios y películas en plena calle, con la consiguiente merma para la circulación ciudadana.

El colmo de los colmos aconteció en 1992, con la celebración de los Juegos Olímpicos. El Comite Olímpico Internacional, una empresa privada, hace danzar a ciudadanos, enfebrecidos con los espectáculos deportivos; políticos, que procuran atribuirse méritos y promociones personales; y constructores, arquitectos e ingenieros, por razones obvias.

Hace poco, con la no designación de Madrid 2020, veíamos cómo las personas de la capital se desilusionaban, como si se les hubiera perjudicado en algo importante para ellas. Y resulta que lo único que ha ocurrido es que esa empresa privada, el COI, se ha decantado por otra sede para los JJ.OO.

Las grandes conjunciones de final de los 80 y principios de los 90.

El mundo cambió mucho entre 1987 y 1992. Se produjeron grandes conjunciones. La más interesente es la formada por dos de los planetas más lentos, Urano y Neptuno. Estos dos dan forma al marco de relaciones institucionales del mundo que viene a llamarse "globalizado", en el que el capital privado, la acción de las empresas y las instituciones gubernamentales bailan juntas, tanto que ya ni se distinguen las unas de las otras. De este modo, el ciudadano de a pie no se da cuenta de que la institución que le gobierna, la cual cree que se rige por un criterio de servicio público, ha acabado subordinada a los dictados del capital. Un ejemplo es el puerto de Barcelona, parte del cual está bajo influencia china. 
Si observamos la evolución de este país, China, comprobaríamos cómo es a partir de 1992 que empieza a escalar posiciones en la pirámide de poder global. Me pregunto yo si la financiación de unos Juegos Olímpicos supone para la ciudad que ésta se vea obligada a intercambiar favores con el capital internacional, poniendo su futuro fuera de su propio control. Por ejemplo, que los negocios chinos puedan tener facilidades para su inmersión en el ámbito comercial o industrial de Barcelona.

En definitiva: creo que el revuelo que se ha armado con la boda llega tarde, para variar. En todo caso, se podría haber cuestionado el llamado "modelo Barcelona" desde que se concibió. Ahora, como decía, se protesta tarde y mal.

El poder del grado 19 de Capricornio.

La conjunción formada por Urano y Neptuno acaeció en el grado 19 de Capricornio. Sobre ese grado hará su tránsito Plutón a partir del 2017. Este grado tiene que ver con la concentración de riqueza en menos manos. Y no me refiero a la tenencia de dinero sino a las decisiones que llevan a ello. La globalización, que se dice. Bien, en realidad la globalización es el camino hacia un gobierno mundial. A partir de ese año veremos como los modelos que se empezaron a implantar entre finales de los 80 y principios de los 90 alcanzan su máxima expresión.

Sigamos con el mundo a partir de 2017. Por otro lado, ese año y no más tarde, como dicen, China tomará mucho más poder y más rápidamente de lo que se podía prever. Mientras tanto, el contrapeso que podría ser la influencia de la "economía occidental" habrá cedido y dejado el terreno libre.

También es de esa época, 1992, el Tratado de Maastricht, que sirvió para trazar el camino para la construcción de la Europa federal. También en este aspecto sobrevendrán acontecimientos.

El mundo que se nos echa encima fue diseñado hace más de 20 años.

No todo lo que vamos a ir viviendo es atribuible únicamente a esas conjunciones. Hubo anteriormente la de 1982, entre Saturno y Plutón, y la de Urano y Plutón acaecida en mitad de los años 60. Sus consecuencias fueron la deslocalización y desregulación del dinero, el llamado neoliberalismo. Ahora mismo estamos viviendo una de sus consecuencias: el crash financiero global.
El mundo del futuro controlará mejor las finanzas. Es decir, las instituciones tomarán lo que dejaron en manos del mercado -el control del dinero- a cambio de entregar los servicios que hasta ahora aún son públicos en manos privadas. Los estados se miniaturizarán, como dice Santiago Niño Becerra, y soltarán servicios que afectan a los ciudadanos, a cambio de control financiero. Con el tiempo se abolirá el uso libre del dinero, de lo cual hablé en su momento en otro artículo que publiqué en este mismo blog.

Alrededor del 2020 se producirá otra oleada de grandes conjunciones. El mundo entrará en otra dinámica. Y de ellas hablaremos largo y tendido en próximas ocasiones. Por cierto, estas conjunciones están muy relacionadas con grandes migraciones: de personas, de ideas, de empresas, etcétera. Muy posiblemente las empresas que se deslocalizaron e instalaron sus plantas de producción en países del tercer mundo, volverán a los países de origen, aprovechando los bajos niveles salariales que los recortes están generando. Habrá más empleo, aunque peor pagado.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Obcecación romántica y abandono emocional

Abandono emocional y madurez personal 
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona  

Como si se tratara de un bautismo de agua helada, la primera experiencia de abandono o decepción experimentada por un niño es ciertamente necesaria para que la confianza ciega que hasta entonces tenía depositada en el mundo de los adultos caiga para dar lugar a una mirada más real. Sin embargo, esta caída puede resultar intolerable dependiendo del momento y circunstancias en que ocurrió. Cada niño puede experimentar de maneras muy distintas el abandono y sus consecuencias posteriores. Un mismo acontecimiento –el abandono, en este caso- es vivido de formas distintas según el niño. Con ello quiero decir que cada persona registra las experiencias de un modo muy particular y de acuerdo al guión en el que se sustenta su vida. Los hechos concretos actúan no tanto como causa sino como detonante de contenidos emocionales que necesitan ser vividos. Sin embargo, si esta experiencia ha resultado insoportable y continua interfiriendo en la vida emocional de una persona, puede dificultar una visión clara de las demandas espirituales contenidas en este guión, a la vez que perpetúa y da poder a las circunstancias externas -escudriñando la actitud de los demás o buscando la media naranja en la que confiar ciega e irracionalmente, por poner unos ejemplos-.
Así, pues, una persona que se haya sentido abandonada, y no le esté resultando posible captar el sentido espiritual que ello tiene, atraerá experiencias en las que se seguirá sintiendo abandonada. Este sentimiento, y hay que decirlo, puede ser disfrazado y alimentado en forma de demanda irracional de atención (histrionismo, histerismo, exigencia, asedio, mobbing emocional, etcétera), de anhelo por lo afectivamente imposible y de desprecio por lo que podría ser posible. En definitiva, la persona se niega a ser feliz, abonando así el terreno para todo tipo de abusos que tienen lugar por activa y por pasiva: ya sea porque la persona abandona a los seres que la quieren por abrazar a quien nunca le hará caso, por poner un ejemplo.

El abandono como experiencia iniciática.

El abandono puede ser tomado como una experiencia iniciática tan impactante como la del propio nacimiento. De hecho, una elaboración del trauma posibilitará un nuevo nacimiento.

El sentimiento de abandono nos lo encontramos en la sociedad de mil y una maneras como, por ejemplo, ahora, con la crisis financiera, el alto nivel de paro y los casos de corrupción que nos asaltan. Lo que hasta ahora parecía honorable, estable y seguro se nos muestra como el nido de cocodrilos que en realidad ya era. Así, pues, el sentimiento de abandono y decepción es necesario para la madurez personal y colectiva.

El abandono patológico.

Si se ha cronificado y convertido en patológico, el abandono puede erosionar la confianza en los demás, a la vez que idealiza el amor hasta el punto de estar atrayendo nuevas experiencias dolorosas. La patología del abandono puede provocar en las personas dos tipos de actitudes sintomáticas:
a.- gran preocupación por los demás y generosidad compulsiva orientada a personas que no la necesitan ni la pueden aprovechar.
o bien
b.- obcecación romántica, obstinación emocional, avaricia, celos, desconfianza, hipersociabilidad superficial, ostracismo y demás conductas antisociales.

El anhelo de pertenencia herido es el factor común a estas actitudes. Según su magnitud, puede generar un pánico de exclusión que puede dar lugar a un exilio emocional incluso habiendo apoyo emocional explícito por parte de los demás.
Personas muy independientes y emocionalmente desapegadas pueden haber sido niños que se han sentido abandonados. Su reacción ha sido el ostracismo, experimentado ahora como dificultad para comprometerse en relaciones íntimas bajo la excusa de preservar la libertad. Derivadas de esta actitud son la confusión, el donjuanismo –femenino y masculino-, la promiscuidad sexual o lealtad hacia relaciones que hace tiempo no existen –fidelidad a relaciones fantasma-.

Abandono emocional y descuidos cotidianos.

En el escenario de la vida cotidiana podemos encontrar muestras de hasta qué punto un sentimiento de abandono no superado puede estar interfiriendo en nuestras rutinas, el manejo de las cuales puede convertirse en un oráculo de nuestra psique y estado emocional. La ley de atracción actúa de tal manera que aquellos nudos no desatados –el abandono, por ejemplo- pasan a ser un modo más de la personalidad que contamina lo que es genuino en el individuo provocando nuevos abandonos tanto por activa como por pasiva.

Una persona que se siente abandonada puede ser presa de ira, depresión, tristeza, miedo o pereza. Si, no se extrañen: la pereza es una forma sutil de autodefensa. Modernamente se la ha venido a llamar procrastinación: el arte de abandonar o postergar asuntos, tareas, relaciones, afectos y potenciales. Cualquiera de nosotros podría hacer un abandonómetro o procrastinómetro hecho a base de las siguientes preguntas: ¿cuántas excusas pone uno para no clarificar una situación confusa o atascada? ¿cuántas tareas relacionadas con el hogar o con la atención familiar están pendientes de ejecutarse? ¿cuántas excusas se pone uno para no reconciliarse con una persona querida? ¿cuántas cosas perjudiciales para la salud uno permite a sabiendas? ¿hasta qué punto puede traicionarse el propio potencial, la creatividad y lo auténtico en nombre de la seguridad, la comodidad o el miedo? ¿hasta qué punto puede soportarse una relación insatisfactoria? ¿hasta qué punto se puede estar negando la atracción que se experimenta por otra persona? Etcétera. La inseguridad a la hora de asumir decisiones arriesgadas puede ser una resonancia de esa vieja herida relacionada con el abandono y que se manifiesta como un temor que quedarse sólo si uno contradice los deseos de los demás.

Una variante sutil: la sobreprotección debilitadora.

Aunque pueda tratarse como asunto independiente, una forma de abandono encubierta es la sobreprotección que algunos niños experimentan y que en la vida de adultos se manifestará con señales muy parecidas a las del abandono. Un adulto que de niño fue sobreprotegido puede ser tan aprensivo, temeroso y desconfiado como otro que fue abandonado. No obstante, y puesto que a un niño no se le puede sobreproteger sin aniquilar su libertad, el sentimiento y sus consecuencias son idénticas a las del abandono. En realidad, la sobreprotección es una máscara del abandono: es un secuestro en toda regla.
Así, pues, tanto si el niño ha sido abandonado o sobreprotegido, el dolor, la minusvalía y la falta de desenvoltura afectiva pueden ser calcadas.

El miedo a la libertad.

Dar de comer a este dolor impide experimentar el verdadero miedo de fondo: el miedo a la libertad. Al hacer del sentimiento de abandono un culto y colocar el anhelo protector de los demás como prioritario, acabamos reclamándoles irracionalmente un reconocimiento y nos convertimos en sus esclavos (síndrome de Estocolmo). De este modo acabamos actuando en detrimento de la propia dignidad y libertad.

Quirón y Lilith van de la mano.

Quienes deséen captar mejor la esencia de estos factores, pueden profundizar en sus claves psicológicas y astrológicas en los siguientes libros:

• Quirón. Viaje alrededor de un sentimiento herido.
• Lilith. El enfado interior.
Ambos están editados por Agora de Ideas.

Para mayor información relacionada con los temas aquí descritos, además de para leer otros artículos relacionados con estos libros, pueden acudir al blog de Agora de Ideas o ponerse en contacto con la editora via correo electrónico:
agoradeideas@gmail.com

viernes, 6 de diciembre de 2013

El Ciclo del Conspiracionismo



El ciclo conspiracionista.
x Jesús Gabriel
un astrólogo de Barcelona

La vida es movimiento, tanto en lo físico como en lo psíquico. Las actividades humanas también se mueven según ciclos. La sociedad y la historia, también. No es que las cosas se repitan en lo literal, pero sí en los contenidos, en las emociones, en las visiones. Las aspiraciones de las colectividades humanas, encarnadas en los líderes respectivos, también experimentan movimientos rítmicos. 
La vida avanza y no sabemos a dónde nos quiere llevar. Sin embargo, según lo podemos constatar, vamos experimentando el devenir cíclico según puntos de inflexión que se reparten a lo largo del ciclo entero. Es como si un ciclo tuviera repartido su área de influencia en el tiempo según señales que van formando simetrías y analogías.  Si unieramos todas ellas entre sí percibiríamos una geometría, una armonía, una cadencia, un nacimiento, un auge, una plenitud, un declive, un final y una vuelta a empezar.

El conspiracionismo es cíclico.

Las conspiraciones existen desde hace mucho tiempo. Van variando en el estilo según va pasando el tiempo, según la cultura, etcétera. Todo aquello que detenta poder es conspirable. ¿Y quién conspira, se preguntarán? Conspira quien puede, claro. Conspira quien quiere coaccionar al poder existente, quien quiere ocupar su lugar, quien quiere desplazarlo. O incluso, también, puede conspirar el poder existente contra sí mismo para evitar que otros aspirantes emergente se hagan con él.

Junto con los actos conspiracionistas surgen sus principales colaboradores, los conspiranoicos. Parece que fueran emisarios de la verdad, orientados a derribar la mentira, el engaño, la corrupción. Sin embargo, la conspiranoia es una franquicia del conspiracionismo. Se señala al árbol caído como causa de nuestros males; se señala cuando está caído, para que todos lo miren. Mientras tanto, nuevas facciones se apresuran a tomar el poder cuando la atención está puesta en el punto en donde la franquicia señala.

Es posible que conspirar sea una necesidad per se. Es decir, primero fue la conspiración y luego el motivo al cual se le señala como su provocador. Es decir, conspirar es un instinto previo a la existencia del poder como tal. Así, pues, el poder es la consecuencia de la actividad conspirativa.

Ahora mismo tenemos una oleada conspiracionista-conspiranoica. La tenemos a nivel global, nacional y local. Y hasta en casa, también.
Conspiran los partidos políticos contra ellos mismos. Conspiran los mandatarios contra sí mismos. La opacidad salta por los aires y a la incompetencia se le ven las vergüenzas. Y es en estas que el conspiracionismo acecha con una agudeza muy fina. Esta agudeza también es cíclica.

La oleada de la cual les hablo forma parte de uno de esos puntos de inflexión. En concreto, del gran ciclo Urano-Plutón, el ciclo conspiracionista por excelencia, ahora estamos en el primer cuarto de hora. La hora en punto quedó marcada en los años 60, cuando Urano y Plutón formaron la conjunción. La conjunción es como cuando las dos agujas del reloj están juntas. En esa década, la aproximación creciente entre Urano y Plutón se inició coincidiendo con el asesinato de John F. Kennedy y acabó con los de Robert Kennedy y Martin Luther King. Después de esa década, el ciclo va prosiguiendo su evolución hasta el año 2104, fecha en la que se dará inicio a uno nuevo. Entre medio, formas figuras geométricas cuyas aristas están repartidas armoniosamente a lo largo de todo el ciclo.

Así, pues, nos vemos envueltos durante casi toda esta década por una ola conspiracionista.
¡¡ Feliz década conspiracionista !!

Ah, antes de que se me olvide, la actividad conspiracionista-conspiranoica, además, bien pudiera ser energía libidinal que no ha encontrado vía a través de una sexualidad sana. De ahí que la conspiranoia sea un intento de obtener recompensa,  una desviación de su propósito mondo y lirondo inicial.

También, cómo no, el conspiracionismo es una forma alrededor de la cual gravita la cultura, el marco mental colectivo, etcétera. O, si lo prefieren, el conspiracionismo, junto con sus franquicias conspiranoicas, es una forma de que el poder siga estando en las mismas manos.